miércoles, 27 de junio de 2007

Por el Imperio 1

Yugoslavia ha sido, en realidead, el único país del extinto "telón de acero" que tuve la oportunidad de visitar. Por entonces contaba con tan sólo doce años y mis recuerdos se pierden en una enorme piedra que con crueldad infantil lancé sobre un gigantesco (y un tanto repulsivo) sapo de Zabreg que llevaba su cría a cuestas. Desde aquel "bombardeo" hasta ahora ha llovido bastante, y sobre todo petardos que se han cobrado la bienvenida al occidente con una buena cuota de carne.
Acá, en Sochi, he llegado tarde, aunque todavía pueden verse por los rincones infinidad de símbolos que se resisten a la quema, quizá porque para desmontarlos definitivamente, además de voluntad, faltan los rublos. Así, Aeroflot, la compañía aérea orgullo del desarrollo soviético de los cincuenta, conserva la hoz y el martillo entre sus alas (ahora de Ícaro). O también un Lénin de vez en cuando. O un kiosquito cuyo escaparate, a modo de vitrina de museo, asoma un sin fin de cajetillas de tabacos ya extinguidos y sustituidos por las nuevas "especies" de los nuevos dioses: Camel, Winston, Pall-Mall, Marlboro, etc.
Acá, la gente es, sobre todo, gente. Y sus rostros, lejos de celebrar el triunfo, en su hermosura, reflejan la derrota.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que sí, entre tanto análisis político de altos vuelos, se pierde de vista cómo ha afectado el desmembramiento de los regímenes comunistas y la penetración del capitalismo en la vida de estas personas. A mí me da la sensación de que se han quedado en un equilibrio precario o, en todo caso, aun más pobres que antes y sobre todo más desprotegidas (con esto no quiero decir que antes estuvieran mucho mejor, sino que se ha presentado el cambio de régimen político y económico como una tabla de salvación y en absoluto es así. Recuerdo que en Praga la gente con la que me cruzaba me transmitía tristeza, aunque también pienso que nuestra mirada, puntual, breve y fugaz, anda preñada de tópicos que colocamos a la fuerza en las vidas de aquellos que no conocemos de nada.
Bueno, yo sobre todo quería desearte un feliz cumpleaños¡¡¡¡¡